Ponencia presentada por nuestro Voluntario Honorario, Sr. Humberto Marín Uribe, en el II Congreso Nacional de Salud Mental y Asistencia Primaria en Catástrofes efectuado en Madrid, España en el mes de Marzo de 2005 y que trata sobre el Comportamiento humano antes, durante y después de emergencias y desastres.
RESUMEN
Ante la necesidad de presentar dentro de un mismo marco referencial lógico y académico, y basándonos en experiencias sistematizadas desde diversas organizaciones de emergencia y a la luz de los hallazgos provenientes desde la psicología, es que se presenta el siguiente modelo de intervención, centrado en los momentos de la emergencia, y aplicado a los seis diversos niveles de víctimas definidos por Taylor y Fraser (1987), quienes distinguen víctimas de primer nivel (personas que sufren impacto directo del desastre), de segundo nivel (familiares directos de las de primer grado), de tercer nivel (integrantes de los equipos de primera respuesta), de cuarto nivel (la comunidad envuelta en el desastre), quinto nivel (aquellas que se enteran del suceso) y de sexto nivel (quienes habiendo debido estar, no se encontraban en el lugar del desastre por diversos motivos).
PRESENTACIÓN
Desde sus inicios los seres vivos han debido adaptarse a su ambiente, desarrollando para ello instintos, estrategias, técnicas, herramientas y demás elementos que le permitan sobrellevar de mejor manera las particularidades del medio que les rodea, todas ellas parte del ciclo de la naturaleza, tales como incendios, erupciones volcánicas, terremotos, etc.
Adicionalmente en el último tiempo, se han venido generando diversos cambios sociales, que de una u otra manera, están sumando factores para la generación de una serie de eventos que han repercutido a nivel mundial, con gran cantidad de muertes, pérdidas materiales y una alta repercusión en la salud mental tanto de los directamente afectados, como de los que incluso a miles de kilómetros participan a través de los medios de éstos eventos. Por otro lado -aunque a un nivel más pequeño pero no por ello menos relevante- constantemente seguimos siendo testigos de cómo diversas condiciones generan incidentes, accidentes o emergencias que, aun siendo de pequeña magnitud, generalmente se transforman en verdaderos desastres al interior de las organizaciones, debido principalmente al mal manejo o inadecuada intervención que desde el factor humano se realiza en estas situaciones.