Voluntarios Destacados

José Abelardo Núñez

Nació en Santiago en 1840, en el seno de una familia de educadores. José quedó huérfano a los 14 años, estudió en el Instituto Nacional y luego en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, donde se recibió de abogado en 1865. Aunque ejerció el Derecho y estuvo cerca de la política, su vocación se inclinó tempranamente hacia los problemas educacionales.

En 1866 participó en la fundación de la Sociedad de Instrucción Primaria -de la que fue secretario desde sus inicios- además de director del Boletín de Educación, su órgano oficial.

En reconocimiento de sus capacidades, el gobierno lo comisionó en 1878 para viajar a Europa y Estados Unidos a conocer los sistemas de enseñanza básica y secundaria. También tuvo la oportunidad de aprender más de los programas de formación de docentes para evaluar su posible aplicación en Chile.

Entre 1879 y 1882, envió artículos y correspondencia a los diarios el Mercurio de Valparaíso y El Ferrocarril de Santiago, desde diferentes puntos del Hemisferio Norte, exponiendo con inteligencia sus observaciones.

Se presume que durante la Guerra del Pacífico, Núñez fue “El Profesor”, jefe del servicio de inteligencia chilena. El escritor Jorge Inostroza dio una versión novelada de este episodio en “Adiós al Séptimo de Línea”.

A su regreso de Europa en 1882, Núñez redactó el informe Organización de las Escuelas Normales, que fue ampliamente aceptado, sobre todo por conciliar una visión reformadora con una mirada realista acerca de cómo impulsar la educación en nuestro país.
En 1888 fue designado inspector general de Instrucción Primaria y promovió la creación de escuelas primarias en todo el país y las escuelas normales de Copiapó, La Serena, Chillán, Victoria y Valdivia. Para la formación de los docentes, impulsó la contratación de pedagogos alemanes, suizos y austríacos, y veló por el perfeccionamiento de los maestros.

Ningún campo le estuvo vedado como innovador de la educación, siendo además de lo anterior, fundador del Museo Pedagógico e impulsor de la dotación para las escuelas de mobiliario, material didáctico y biblioteca.

Entre las obras escritas de Núñez destacan dos que marcaron generaciones de niños chilenos y de otros países. En efecto, Abelardo Núñez publicó un Silabario, libro con que se enseñaban antiguamente las primeras letras; y un texto de lectura gradual titulado “El Lector Americano”, que se utilizó en escuelas chilenas por más de 40 años, siendo además adaptado como libro de Castellano en varios países de América Central.

Este insigne educador, activo miembro del Consejo de Instrucción Pública hasta el final de sus días, falleció en Santiago, en el mes de agosto de 1910.

El Bombero

Ingresó a la Sexta Compañía de Guardia de Propiedad el 7 de mayo de 1872. En el Cuerpo de Bomberos se le registró bajo el Nº 2.740 y en la Compañía con el Nº 350.

Sus camaradas bomberos le recibieron con entusiasmo y simpatía en reconocimiento a sus obras de bien y de servicio a la comunidad. Pero sus actividades, tanto en Chile como en el extranjero, no le permitieron, como eran sus deseos, cumplir con las obligaciones que el Reglamento le imponía. En 1874, invadido de pesar, se despidió de sus queridos amigos y amada Compañía.

Referencias