Don Luis Mario Candia Henríquez, ingresó a la Compañía de «Salvadores y Guardia de Propiedad» el año 1952, alejándose de ella el año 1974 por renuncia. Se reincorporó el año 1981. Sirvió en los cargos de Director, Capitán, Teniente 1°, Teniente 2°, Teniente3°, Consejero de Disciplina en 12 ocasiones y además fue Inspector de Administración, el año 1983. Obtuvo su premio por 50 años de servicio con 2.667 asistencias sobrantes.
El año 1962, siendo Capitán de la Compañía, sufrió graves heridas en trágico incendio de calles Amunátegui y Huérfanos, lugar donde fallecieron seis Voluntarios de la Institución, dos de ellos de nuestra Compañía: Teniente 3° Carlos Cáceres Araya y Alberto Cumming Godoy. Esas lesiones que lo mantuvieron al borde de la muerte, significaron que Don Mario estuviese hospitalizado por casi 2 años. El 1 de enero de 1963, la Sexta le entrega el reconocimiento máximo que se le otorga a un sextino: La Medalla de Hierro, a consecuencia de su grave estado de salud, cuyas secuelas hasta nuestros días dieron testimonio de ese fatídico día que enlutó al Cuerpo entero.
El mismo deseo de ayudar, lo lleva el año 1964, junto a otros ciudadanos, a fundar la extinta Tercera Compañía de Bomberos de Renca, compañía de Escalas. Además tuvo una vida política activa, la cual lo llevo a ser candidato a Diputado por el partido Acción Popular Independiente, en las elecciones que se llevaron a cabo a comienzos del año 1973.
Don Mario Candia Henriquez, hombre octogenario, de bajo tamaño, con un carácter fuerte, pero ameno al conversar, un fiel representante de los Bomberos antiguos, de esos que no le importa más que servir, incluso al borde de dar la vida. Siempre supo dar sabios consejos para todas las situaciones, desde asumir problemas hasta afrontar la vida con la picardía típica de un viejo sextino. Se caracterizó por su acercamiento a las generaciones de jóvenes de la Compañía, siendo de esos Voluntarios que integran a antiguos y nuevos, como debe ser siempre.
Don Mario Candia fue, sin lugar a dudas, uno de los sextinos más emblemáticos de nuestra época y esta Sexta lo recordará por siempre. Seguros estamos que su partida no dejará indiferente a nadie y seguiremos cultivando una de sus frases más connotadas: «Esta es una pasión como el amor, no tiene una explicación lógica».