Sin lugar a dudas, el viejo carro portaescalas de la Sexta “el Mack”, conocido por los voluntarios de antaño como el “Tenderini” de los años cincuenta, resulta ser el vivo testimonio de la tradición histórica del bombero sextino. Tradición histórica, que tan bien y maravillosamente se escribiera en la década de los cincuenta, (década de incendios grandes). Con la tripulación dispuesta a sus costados, una contundente dotación de escalas (de todas las medidas) en su parte superior, turbinas y pequeñas cajoneras capaces de llevar todo tipo de elementos para la labor de salvamento, son sólo algunas de las cualidades que lo distinguen como una de las piezas de material mayor de la Sexta más querida y representativa del carácter de sus voluntarios.
Fotografía: grupo de voluntarios junto al Mack, en la maravillosa década del Cincuenta.
El viejo Mack, conducido por el cuartelero Guillermo Contreras “Papaya”; entró en servicios en el año 1945 en el cuartel de calle Santo Domingo. Reconocido por ser muy veloz y por ende, peligroso en la conducción, solía salir primero que las bombas de la Tercera y Cuarta, para enfilar por Santo Domingo hacia el oriente, en dirección a los Incendios. La mayoría de sus voluntarios se uniformaba en camino al incendio, siendo una real aventura, de mucho riesgo, el llegar completamente uniformado al terminar el trayecto. Según comentan los más antiguos, era ya costumbre, que los voluntarios más avezados y de mayor destreza, fueran bajando las escalas de la parte superior, aún “en camino” al incendio para que cuando “el papaya” frenara, ya estuviera el material dispuesto y presentado para ser apuntalado y por supuesto, “ganar el techo”.
En una gentileza ejemplar, y que por lo demás siempre ha caracterizado a los voluntarios de la Vigésimo Segunda, “Lealtad y Sacrificio”, se nos ha permitido guardar nuestra preciada reliquia Mack bajo el abrigo de la sala de máquinas del Cuartel de esa gloriosa Compañía, acto generoso que deseamos destacar en éstas líneas y vitorear un “ tres escalas y hachas”!!!, por la Vigésima Segunda.
A.P.S.
Fotografía: El Tenderini Mack, junto al carro de la Octava, poco antes de su retiro en 1962.
Tenderini Mack en el cuartel de calle Soberanía.