El mal humorado Capitán de la Sexta, don Horacio Leiva, quién poseía una condición inigualable en cuanto al mando y a la constancia en los ejercicios bomberiles, había citado a la Compañía en varias oportunidades cuando aún no amanecía, a objeto de prepararla para eventuales ejercicios de competencia a los que se pudiera llamar en los próximos días. En efecto, pues para el día 12 de Noviembre de 1916 se cita al Cuerpo al interior del Parque Cousiño, para disputar el Premio Municipal, en la especialidad de las Compañías de Escalas y el Premio Presidencia, para la especialidad en agua.
Según muy bien registra en su escrito el aún joven Teniente de la Sexta, don Guillermo Flores, la importante justa se inicia con los sones marciales de la banda instrumental que anuncia la llegada de su excelencia, el Presidente de la República, don Juan Luis Sanfuentes y, en segundo lugar, el Alcalde de Santiago, don José Víctor Besa.
La primera compañía en correr fue la séptima, que gallarda como siempre, salió rauda al disparo de partida. Todo iba muy bien, bajo tiempo y ninguna falta. No obstante, presurosos por salir de la pista, el puente recién armado cayó al piso, siendo descalificada al instante por los jueces de la Competencia.
La segunda compañía en correr fue la Octava quién, pese a no cometer falta alguna y culminar su movimiento con un bien parado puente de escalas, y demostrar una inigualable destreza en su movimiento, hizo un prolongado tiempo de un minuto y dos segundos; demasiado para pretender el primer lugar. La penúltima de escalas en correr fue la Doce, la que, tras un excelente tiempo, logra superar a la Octava haciendo menos de un minuto: Cincuenta y cinco segundos para ser precisos.
Llegaba la hora para la Sexta, la única cuya especialidad era la de Salvamento, y que más de una pregunta al respecto nació de boca de sus miembros: ¿y qué hacemos aquí corriendo con los de escalas?
El Capitán Horacio Leiva, en el punto de partida, daba las últimas recomendaciones al “team” de corredores de la Sexta, formado por voluntarios y auxiliares. Los ejercicios preparativos efectuados cuando aún no amanecía, daban hoy un próspero resultado y tras la señal de partida, la Sexta, aguerrida como siempre, corría para tomar el material, armar un perfecto puente a la carrera y salir de la cancha con cero faltas, marcando un escaso tiempo de cuarenta y nueve segundos, superando al hasta entonces mejor tiempo, adjudicándose el primer lugar y con ello el Premio Municipal de 1916.
Fotografía: Equipo ganador, formado por voluntarios y auxiliares en la Competencia “Premio Municipal” año 1916
A.P.S.