En una ronda de conversaciones de guardianes nocturnos de 1992, en dónde
hacíamos alarde de los cursos bomberiles con que contaba cada uno; al parecer,
nuestro compañero, recientemente ingresado a las filas de la Sexta, don Marco
Antonio Fuentes Ortega, se había sentido un poco disminuido al escuchar tan
“amplio” currículum de sus “sobredimensionados” y nuevos compañeros de
Guardia. Marco Fuentes, quién tenía la linda experiencia de haber pertenecido
al Cuerpo de Bomberos de Conchalí en sus primeros años de juventud, decidió,
en una desafortunada intervención, agregar que cuando era voluntario de
dicho Cuerpo, había participado en un curso dictado por el grupo GOPE de
Carabineros de Chile. Como Marco no superaba el metro sesenta de estatura, y
además tenía una voz un tanto aguda; el grupo de pesados voluntarios, tuvo la
“acertada” ocurrencia de bautizar a Marco con el apodo de “Gopito”, en atención al
importante curso efectuado en la mencionada y prestigiosa institución policial.
A.P.S.